Obras al óleo y Acuarelas del Maestro Dominicano Octavio Paniagua
Oleos
Oleos llenos de encantos,armonia,Sensualidad y compasión; la realidad figurada desde la vista del maestro Octavio Paniagua.
(27 Imágenes)
Acuarelas
La destreza del Pincel del Artista PLástico Octavio Paniagua en la acuarela dejan reflejado en sus obras el sello de la pureza técnica más la imponencia de su fuerza personal.
(20 Imágenes)
Acuarelas_2
La sensualidad y erotismo son materia prima para este consagrado artista de la plástica dominicana
(20 Imágenes)
Acuarelas_3
El uso de sus colores y manchas vuelven la forma a un plano más elevado de lo existencial
(12 Imágenes)
Oleos_2
Artista de profesión consagrada utiliza bien el lenguaje del empaste trans formando el tema más simple a su maxima expresión
(27 Imágenes)
Dibujos
Dibujos y bocetos del Maestro de la plástica Dominicana Octavio Paniagua
(102 Imágenes)
Acuarelas Eróticas
El Maestro Paniagua, Nos enseña un mundo donde el color tiene sentimientos y el trazo una expresión descubriendonos asi mismo nuestras experiencias vivas.
(22 Imágenes)
Acuarelas Abstractas
El abstraccionismo geométrico toma el papel protagónico en la elaboración de estas Piezas, las manchas llenas de colorido y de formaciones orgánicas indefinidas destilando vida son digna creación del Artista.
(11 Imágenes)
<-Volver
1
Siguiente->
Total 93317 visitantes (204292 clics a subpáginas) ¡Aqui en tu galería web!
UN LLAMADO A LA CONCIENCIA
El 8 de enero de 2008, marca el inicio de una relación que se vio truncada cuando puse mi vista en el hombre, que por demás es tan defectuoso y pecador como yo.
Los meses por venir serían largos y agónicos, no faltó quien extendiera la mano y me facilitara en el introito de esta enfermedad las herramientas necesarias para lidiar con un nuevo modo de vida, a todo esto y sin menosprecio de la mano amiga, faltaba algo en mí, será dinero, riqueza, abundancia o simplemente salud, no, no y no, era obvio que mi vida navegaba en rumbo desconocido, entonces la enfermedad se convirtió en una clarinada para mi vida, comprendí que sin Dios, mi alma transitaba un camino equivocado allende de los mares, debía resarcir tantos años de tozudez y reciedumbre, hoy me confieso el más pequeño de los servidores de Cristo, y agradezco a Emmanuel el haberme preservado hasta hoy, gracias por el reencuentro con mi Señor.
